jueves, 7 de marzo de 2013

Películas y mensajes de la infancia.

Las películas de Walt Disney han formado parte de mi infancia. Ahora, un poco más mayor, también veo algunas para rememorar y las sigo disfrutando desde el primer día. Se dice que tienen mensajes subliminales y se ha demostrado, estoy al tanto. Sin embargo, mi entrada de hoy es para mencionar los mensajes positivos que me dejaron de pequeño, prosiguen hoy en día, y son muy útiles.

101 dálmatas. Una película en la que dos perros consiguen averiguar donde están sus cachorros y arruinan los planes de la malvada Cruela Devil. Personalmente, el mensaje que me trasmitió fue el siguiente: "Una vida vale mucho más que cualquier cosa material". ¿Por qué me vino eso? Hay otros detalles como el pundonor de los perros, el romance de ellos, etc. Sin embargo, el ejemplo de como Cruela no le gustan los perros sino sus pieles es lo que me llegó.

Pocahontas. Un romance (que más adelante queda en un simple rollito) entre un hombre inglés y una mujer india, determinadas canciones y una conversación me llevó a entender de que no hay que discriminar a nadie porque sea de una cultura diferente a la tuya, sino interesarte y compartir. Quiero dejar claro también, que una unión más fuerte entre dos personas diferentes acarrea muchas dificultades, pero el mensaje sería la negación hacia la discriminación racial.

El libro de la selva. Es una película que me parece muy graciosa por varias razones: los berrinches de Bagheera, las caídas de Baloo, la cabeza loca del rey de los monos, la torpeza de Kaa, la ironía del tigre, el morro que tienen los elefantes, lo chistosos que son los buitres... Pero, lo que llega, es que cada uno tiene su lugar. El niño de la selva se lo pasa bien con Baloo y vivía muy bien con los lobos, que son los que lo crían, pero Bagheera quiere llevarlo a la aldea del hombre para evitarle muchos peligros.

La bella y la bestia. El mensaje de esta película está claro, y es que la belleza se encuentra en el interior. Esto no significa que ahora vayas a enamorarte de un chico feo o una chica fea, no se refiere a eso. Esto es referente a que no hay que juzgar a las personas por su apariencia física, sino que hay que conocer los corazones y las formas de pensar. En caso contrario, podemos llevarnos un chasco.

La dama y el vagabundo. Esta película me enseñó a que no hay que rechazar a una persona porque no sea del mismo nivel educativo que tú, puesto que no sabes cuando te pueden ayudar. No estoy diciendo que sean tus mejores amigos, pero sí que los veas como a personas. Por cierto, Golfo resulta ser muy listo, pues de estar en la calle acaba en una familia de ricos.

Mulán. Es una película que se me hace graciosa por Mushu, pero que me encanta al ver como Mulán se juega la vida en muchos de los áspectos por salvar China y la dignidad de su familia. El mensaje que se me quedó fue: "Si otros no pueden, yo si puedo."

Peter Pan. La sencillez que puede tener un niño y al mismo tiempo lo que el amor puede hacer. Me encanta como este niño vestido de verde cuida de otros niños sin familia y siempre busca lo mejor para ellos. Mensaje: "Cuida de quien sea menor que tú."

Pinocho. Esta película del niño de madera que consigue su sueño de convertirse en un niño de verdad es la clara imagen de lo importante que es obedecer los consejos de las personas que ejercen autoridad para no buscarte problemas serios.

Robin Hood. Este personaje, también vestido de verde, me gusta mucho porque le va luchar contra la injusticia y ayudar a los más desfavorecidos. No es fácil hacer eso, puesto que uno siempre busca estar lo mejor posible y olvidarse de los demás; total estamos en un mundo cruel.

Tod y Toby. Una amistad no tiene límites y dura para toda la vida, es lo que tuvieron que pensar este zorro y este perro cazador para ser amigos cuando estaban destinados a ser enemigos a muerte. La escena final con el oso y la posterior cobertura de Toby ante su dueño hace reflexionar sobre una amistad duradera de por vida.

jueves, 10 de enero de 2013

Los momentazos de nuestra vida.

Cada uno tenemos en nuestra vida momentos, instantes o como quieran llamarlo, que nos producen sensaciones únicas en nuestro interior, ya sean buenas o malas. Son sensaciones producidas en un segundo. ¿Qué sentiste cuando te dijeron por primera vez que te amaban? ¿Qué sentiste cuando tenías seis años y le preguntaste a tus compañeros sí podías jugar con ellos y te dijeron que si? A esos momentos me refiero.

Yo contaré algunos de esos casos que han ocurrido en mi vida. Por ejemplo, el segundo de emoción que sentí cuando Andrés Iniesta marcó el gol que le dio a España el campeonato del mundo por primera vez en la historia, era el minuto 115, quedaba poco para el final, y nuestra selección era la campeona del mundo. Un segundo de mala sensación es cuando me dieron la nota de un examen que tanto esperaba y suspendí. Son ejemplos de muchas cosas que ocurren dentro de nuestras vidas que son únicas y todavía más especiales si usted es una persona sincera, que se esfuerza por hacer las cosas bien y respeta a quien tiene a su alrededor.

No obstante, no solo quiero ir a parar a lo que ya ha vivido, sino a lo que espera vivir o a lo que Dios le ha llamado a vivir. Les pondré mi ejemplo. Yo estoy luchando por obtener una carrera universitaria y quiero vivir ese segundo en el que vaya a mi graduación final y digan mi nombre. Yo estoy poniendo en oración algunos de mis sueños y quiero vivir ese segundo en el que pueda contemplar como comienza su culminación. Pero, siempre hay un pero en cada uno de mis párrafos, hay un momento, el cual yo llamo momentazo, que va a ser el mejor de mi vida y es el que espero y anhelo vivir; no va a ser en La Tierra, no va a ser en este cuerpo humano. Creo que ya he dado demasiadas pistas como para que no lo hayan averiguado ya, pero lo diré. El momentazo más esperado. Cuando termine mi juicio final, se halle mi nombre en el libro de la vida, se diga en voz alta, aparezca Jesús, y con su sonrisa y sus brazos abiertos me diga: "Ven hijo mío". Lo he imaginado muchas veces y la mayoría termino quebrantado. ¿Cuál es el suyo?

Bendiciones. Antoinne.