Cuando llegan los malos momentos que fácil es venirnos abajo. ¡Qué fácil es pensar que la culpa la tiene el hoyo donde hemos atrapado la pierna, en el lugar donde nos dimos un golpe, u otras situaciones que son las personas mismas que nos rodean! ¿Por qué? ¿Tanto trabajo cuesta mantener una constancia aunque no nos sintamos acompañados por ninguno de "nuestros amigos"? Me ha pasado a mi mismo. Mi mente no piensa primeramente en buscar soluciones, piensa en dejar de correr, sentarse y dejar que el sol me deteriore u los buitres pasen cerca de mi cabeza. Cuando pasa un poco de aire fresco, es cuando sigo corriendo, si pensar en que me enfriado y la carrera ya no la seguiré de la misma forma... Es lo que sucede cuando hacemos una pausa, el tiempo corre, el sistema evoluciona, nos hemos quedado atrás y nos damos cuenta ahora, que el camino se ha puesto más cuesta arriba. Hay una reflexión sobre el engaño del enemigo a nuestras vidas, que cuenta, como nos puede engañar perfectamente a nosotros cuando pudo hacerlo con la tercera parte de los ángeles, que vieron a Dios y su gloria. Yo en un principio, demasiado inocente, no pensaba que eso pudiera suceder, o me iba directamente a lo más sencillo. ¿De qué hablo? Yo me iba directamente a frases sencillas de hechos muy claves: "No me engañará sobre la existencia de Dios", o "no conseguirá hacer que me aparte de su presencia"... Ahora mis frases son distintas, ahora entiendo la palabra "velar", ahora entiendo porque hay que "orar sin cesar"; más bien, la importancia que envuelve todo eso. Aunque ahora sea todo más difícil, queda el consuelo de que hay otra oportunidad, no estamos muertos, ni se ha producido el arrebatamiento (al menos en estos instantes), y hay que vivir la vida cristiana segundo a segundo, no podemos vivirla a los ojos de los demás... la carne es tan dura y tan fuerte, que nunca nos acordamos de que Dios siempre nos ve, y nos importa más que no nos vean o nos escuchen nuestros prójimos hacer un mal acto o decir una palabra mal sonante. ¡¡Piénsalo, es increíble!!
Conforme pasan los días, he tenido que darme cuenta como no tenía algo que yo pensaba que si tenía, y era la lealtad de ciertas personas a las que llamo amigos. Es algo que duele, y mucho. He estado viviendo muy recientemente lo malo que es que haya gente que tenga envidia de tus valores, y es muy difícil convivir con ello. Estoy aprendiendo de que, aparte de lo que ya tenía, tengo que recuperar parte de lo que dejé ir. No sé si te podrás encontrar en la misma circunstancia que yo, pero si tengo clara una cosa, y es que hay que vivir sin importar lo que puedan pensar los demás. Hubo algo que me terminó de motivar y levantarme. Ya una persona me lo había puesto de ejemplo y decidí buscar ese vídeo en internet para verlo. Se trata de una rueda de prensa, muy famosa, de Josep Guardiola; independientemente de que lo que diga sea lo que quiere hacer o no, es una lección que siempre nos quieren dar nuestros padres cuando tenemos pleitos en la vida, y todo se resume en una frase: "Regalemos las champions particulares fuera del campo, y centrémonos en lo que ocurrirá dentro de él". Me explico, las polémicas, las vanas palabras y todo lo demás, mejor se lo dejamos a otros, nosotros nos ponemos manos a la obra con lo que tenemos que hacer.
Un abrazo, muchas bendiciones... Antoinne.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
¡¡Saber intervenir y abstenerse!!
He visto varias veces como el libro de Proverbios resalta el refreno de la lengua, ya sea por el poder de las palabras o por la prudencia. El caso es: ¿Por qué unos pueden decir lo que quieren y otros no? ¿O es solo apariencia y en realidad obran malestar en la gente? A veces es difícil de prever debido a que la gente disimula muy bien. Ante eso, que pronto olvidamos los textos de Proverbios y actuamos por nuestra cuenta. Aunque se dice que las palabras se las lleva el viento, en realidad solo corren en nuestra contra, ya que las palabras malsonantes y ofensivas van a parar al corazón y quedan incrustadas ahí. Sin embargo, son las buenas las que se pierden en el aire, incluidos los pactos que hacemos con Dios, o también con amigos u otras personas... Esto último mencionado sería hacia el ser humano, porque para Dios no se queda en el aire.
Parece que, en muchas ocasiones, hay personas que pueden decir cosas que a ti te gustaría decir, y que el resto no responde de la misma forma que si fueras tú quien lo dijera. ¡¡Es totalmente falso!! Las personas se mueven de la forma que saben que se tienen que mover, pero el dolor, es el mismo.
Parece que, en muchas ocasiones, hay personas que pueden decir cosas que a ti te gustaría decir, y que el resto no responde de la misma forma que si fueras tú quien lo dijera. ¡¡Es totalmente falso!! Las personas se mueven de la forma que saben que se tienen que mover, pero el dolor, es el mismo.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Ríos, cascadas, vidas con propósito y estancadas.
Un río con una corriente que discurre tranquilamente, más adelante un discurrir más fuerte; una catarata, y un nuevo discurrir, más largo o más corto, pero un continuo seguimiento. Lo comparo con nuestra vida. Un discurrir, de forma tranquila, hacemos nuestras cosas; trabajar, estudiar, salir con los amigos, nuestra comunión con Dios... Y, de repente, una situación difícil, un problema, una circunstancia que nos produce una dificultad para continuar, pero en realidad, si tu corazón no deja de palpitar, la vida sigue, continúa, nuevos retos, nuevas formas de ver o contemplar. Todo esto, en la parte final, lo comparo de dos formas, las cataratas que tienen un nuevo discurrir y donde el río se prolonga, que son aquellas personas que han alcanzado una madurez para aprender del problema y son valientes para continuar, y una catarata con un hondo caudal de agua pero muy poco extenso, que son aquellas que se han estancado porque no han querido aprender de la circunstancia, sino dejarse llevar por el victimismo y echarle la culpa a los demás. Yo soy, o hago lo posible por ser del primer tipo, ¿y usted? ¡¡Esfuerzo!!
viernes, 9 de noviembre de 2012
¡¡El comenzar de un sueño!!
Permíteme que le formule una pregunta: ¿Tiene metas o sueños? La respuesta normalmente o pienso yo que es afirmativa. Ahora le formularé otra: ¿Cuándo comienza ese sueño? ¿Cuando ya se han alcanzado determinadas cosas que te acercan a la meta? Creo que no. Yo pienso que comienza más bien el primer día que te lo has propuesto y ya estás trabajando por ello. Si tu anhelo es, por ejemplo, jugar en el primer equipo del FC Barcelona o el Real Madrid, tu sueño no comienza cuando llegas a su cantera, sino una vez que estás en tu ciudad, en tu equipo, y entrenas con seriedad y respetas el margen de tiempo entre una cosa y otra. Luego ya, cuenta con que obtengas el perfil que los entrenadores piden para la plantilla, pero tu actitud desde el principio es la que le da vida al sueño y la que hace que prospere. Si tu sueño es otra profesión, todo comienza en el área de estudio, trasnochando cuando lo tengas que hacer, dejando de un lado el cansancio, dejando a un lado una noche para salir o un partido de fútbol que ver. Ante todo es necesario el esfuerzo, el sacrificio y la buena actitud. Todo es importante.
Debemos dar vida a esto y confiar en nosotros mismos, ya que en nosotros hay una capacidad muy fuerte, ya que nos ha capacitado el más fuerte el cual está dentro de nosotros, el Espíritu Santo. Recuerda, no te quedes durmiendo cuando sepas que tienes que levantarte, no te pongas a ver la TV si tienes que estudiar, sal a correr si te entra pereza. Un abrazo fuerte.
Debemos dar vida a esto y confiar en nosotros mismos, ya que en nosotros hay una capacidad muy fuerte, ya que nos ha capacitado el más fuerte el cual está dentro de nosotros, el Espíritu Santo. Recuerda, no te quedes durmiendo cuando sepas que tienes que levantarte, no te pongas a ver la TV si tienes que estudiar, sal a correr si te entra pereza. Un abrazo fuerte.
sábado, 3 de noviembre de 2012
¿¿Habrá remedio??
Escuché... o mejor dicho, leí en una breve historia como un joven le decía a su profesor de universidad que la maldad no existía como sí, sino que era la ausencia de bondad, dando como ejemplo la ausencia de luz en la oscuridad. Mi pregunta, para realizar una posible tesis e investigación sería: ¿Cuál es la raíz de ese deseo de realizar un mal al prójimo para hacer daño? Respuestas variadas. Lo haría una persona rencorosa, resentida, que no ha sido capaz de perdonar... humanamente esas tres proposiciones parecen lógicas, pues, si hay algo que no te ha sentado bien y ha arruinado algún plan o ha modificado algo de tu vida que no tenías previsto, pues quieres responder con otro mal... Sin embargo, no quiero irme por las ramas, puesto que he aprendido desde hace años a intercambiar mal por bien, es decir, responder con lo que llevo dentro, que es al Espíritu Santo.
A pesar de ello, sigo con la incógnita... ¿Por qué? Probablemente la pregunta más hecha a lo largo de la historia y muy puesta en la fama por un personaje muy dado como José Mourinho. Ahora yo, el jovencito Le Blanc Bonaparte (Pseudónimo) me hago esa pregunta ante tales cosas que veo. ¿Por qué resulta tan morboso ver a la gente dañada? Yo, sinceramente, me agrada ver a una persona feliz, me encanta darle de comer a los pobres, me encanta hacer reir a los niños y a las personas mayores... ¿cómo se puede ver normal lo contrario? Y no estoy hablando de enfermos psicópatas, estoy hablando de tu compañero de instituto, universidad o trabajo, estoy hablando de algún conocido tuyo con el que juegas al fútbol... de los ejemplos que quieras poner. ¡Qué confundidos estamos! Acepto cualquier tipo de respuesta. Sin embargo, el hecho de que sea la naturaleza humana, sería una posible respuesta, pero yo quiero algo muy profundo, quiero que me digan porque se siente tanto placer por hacer daño a los demás y hacerlo tan incómodo. No me estoy haciendo la víctima, es solo una breve investigación personal, peor lo pasó Esteban, que por predicar lo mataron a pedradas donde seguramente lo desfiguraron, o peor lo han pasado todas las víctimas injustas de la Inquisición, de los campos de concentración o las familias desamparadas de los países tercermundistas... yo solo quiero una respuesta, que si no es dada es porque está habiendo una reflexión.
Bendiciones.
A pesar de ello, sigo con la incógnita... ¿Por qué? Probablemente la pregunta más hecha a lo largo de la historia y muy puesta en la fama por un personaje muy dado como José Mourinho. Ahora yo, el jovencito Le Blanc Bonaparte (Pseudónimo) me hago esa pregunta ante tales cosas que veo. ¿Por qué resulta tan morboso ver a la gente dañada? Yo, sinceramente, me agrada ver a una persona feliz, me encanta darle de comer a los pobres, me encanta hacer reir a los niños y a las personas mayores... ¿cómo se puede ver normal lo contrario? Y no estoy hablando de enfermos psicópatas, estoy hablando de tu compañero de instituto, universidad o trabajo, estoy hablando de algún conocido tuyo con el que juegas al fútbol... de los ejemplos que quieras poner. ¡Qué confundidos estamos! Acepto cualquier tipo de respuesta. Sin embargo, el hecho de que sea la naturaleza humana, sería una posible respuesta, pero yo quiero algo muy profundo, quiero que me digan porque se siente tanto placer por hacer daño a los demás y hacerlo tan incómodo. No me estoy haciendo la víctima, es solo una breve investigación personal, peor lo pasó Esteban, que por predicar lo mataron a pedradas donde seguramente lo desfiguraron, o peor lo han pasado todas las víctimas injustas de la Inquisición, de los campos de concentración o las familias desamparadas de los países tercermundistas... yo solo quiero una respuesta, que si no es dada es porque está habiendo una reflexión.
Bendiciones.
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