¿Está mal guardarte algunas cosas que piensas? ¿Aunque lo hagas por no querer ofender? ¿Es malo no desear mostrar tu enfado? La respuesta correcta sería: Es relativo. ¿Por qué el empleo de esa palabra en una respuesta que debe ser afirmativa o negativa? Está mal la hipocresía, pero también está mal no respetar la intimidad del prójimo. Puede ser malo para ti guardar tu malestar con alguien, y peor es no guardarlo y ser objeto de un sin fin de ironías. La palabra relatividad, en este caso, significa un sopesar de las situaciones; cuando hay que hablar y cuando no, cuando hay que mostrar tu sentir y cuando no. Las personas no olvidan, y muchas veces no perdonan. Esto se ve reflejado en la política, en la religión, en la sociedad y, aunque suene ridículo, en el deporte.
La política es importante, porque va a depender del devenir de una nación. También lo es la sociedad, e incluso la religión, puesto que una de las mayores mentiras que se mueve en el mundo es la inexistencia de un Dios vivo y su creación. Pero decidme, que tiene de importancia el deporte, que la gente se recome por dentro y discute con otras personas. Yo antes no me paraba a pensarlo, pero ahora sí. Por eso me es indiferente (dentro de lo que cabe) que haya deportistas que se sientan mal con otros, tenga quien tenga la razón, porque al fin y al cabo, todos ellos no serían tan importantes si no fuéramos nosotros, "mentes privilegiadas", quienes habláramos tanto de ellos. ¿Qué pensarían Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y el resto de los futbolistas si jugaran siempre en un estadio vacío? ¿Serían tan ególatras? ¿Jugarían con el mismo ansia? ¿Serían tan hipócritas? ¿Ganarían tanto dinero? ¡Vamos a pensar por favor!
¿Por qué tiene tanto morbo querer hacer sentir mal a otras personas y verlos ofendidos? ¡Qué alguien me lo explique porque a los 23 años que tengo (hoy día) lo sigo sin comprender! ¿Por qué si alguien no es como nosotros y nos supera en la sociedad o en el ámbito que sea no podemos tener amistad y hermandad? ¡No! Tenemos que buscarnos las mañas para hundirlo/a en la miseria (Salmo 62). Y, lo que es peor, los ofendidos nos dejamos caer en nuestras propias penas. ¡Hay mucha gente! ¡Hay gente que nos ama tal como somos! Los que nos quieran molestar en nuestra vida... solamente porque no quieran que triunfemos, ya es un motivo más para luchar más fuerte.
Un abrazo.
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